Orthoclever

Si eres un profesional de la ortodoncia seguramente te encuentres en tu clínica dental con pacientes cada vez más exigentes en cuanto a resultados y estética de su tratamiento ortodóntico. Estos pacientes tienen diferentes preocupaciones y motivaciones, y es importante que como profesional seas capaz de entenderlos para así poder ofrecer el tratamiento que mejor se adapte a cada caso. 

En este post vamos a repasar los distintos tipos de brackets que existen y que puedes utilizar en diferentes tipos de tratamientos de ortodoncia. 

Mejores brackets para ortodoncia

Cada uno de los diseños de brackets tiene unas características diferentes y se adapta mejor a un tipo de tratamiento u otro. Además, dependiendo del bracket utilizado, este presentará ventajas e incovenientes en cuanto a estética, precio y durabilidad. Vamos a ver qué tipo de brackets pueden ser mejores o peores según lo que necesite el paciente.

Los mejores brackets en términos de durabilidad (y precio)

El ranking de brackets más resistentes es el siguiente:

1. Metálicos

2. Zafiro

3. Cerámica

4. Plástico

5. Resina

Si tenemos en cuenta únicamente la durabilidad de los brackets, los reyes de la comparativa son los brackets metálicos, ya que son prácticamente irrompibles y requieren muy poco mantenimiento. Este es uno de los factores que hace que los brackets metálicos sean los más utilizados en la ortodoncia infantil. 

Sin embargo, los brackets de zafiro y los de cerámica, gracias a las técnicas de fabricación actuales, ya están muy cerca de los metálicos en cuanto a durabilidad. 

En otro grupo y muy lejos de todos los anteriores están los brackets de plástico y los de resina ya que son mucho más delicados. Este tipo de brackets es más posible que se fracturen en medio del tratamiento, causando molestias al paciente y consumiendo mucho tiempo del ortodoncista en cambios y reparaciones.

Los mejores brackets en términos de estética

El ranking de brackets más atractivos para el paciente es el siguiente:

1. Zafiro

2. Cerámicos

3. Metálicos

En el apartado estético, los ganadores son los brackets de zafiro, ya que son prácticamente transparentes. Además, estos brackets, al ser de un material similar al cristal, no se manchan con el paso del tiempo y mantienen su aspecto durante todo el tratamiento. 

Después de estos, encontramos los brackets cerámicos, que tienen un aspecto similar a los de zafiro cuando son nuevos. No obstante, si el paciente no es muy cuidadoso con la higiene y no evita alimentos como el café y el té (o si es fumador) estos brackets terminan oscureciéndose a lo largo del tratamiento. 

Por último, encontramos los brackets metálicos, que pueden utilizarse para tratamientos en los que la estética no sea una gran preocupación para el paciente.

Los mejores brackets en cuanto a eficacia del tratamiento

Para terminar, si lo que buscamos es acelerar el tratamiento, el material del bracket no es tan importante si no su diseño. En este aspecto, los brackets autoligados de baja fricción son claramente los ganadores, pudiendo acelerar el tratamiento en varias semanas. Los brackets de autoligado suelen ser metálicos, pero también existen brackets de cerámica de autoligado. Este tipo de brackets son algo más caros que los convencionales, pero al reducir el tiempo de tratamiento, ahorran visitas al paciente y tiempo al profesional, por lo que muchas veces merece la pena utilizarlos.